Generalmente el paciente acude a la clínica para hacerse una rinoplastia por dos motivos, bien por una razón estética o bien por una razón de salud. El primero de los motivos ocurre cuando, por ejemplo, el paciente tiene el caballete muy pronunciado y no le gusta como le queda por lo que requerirá una rinoplastia para mejorar su aspecto físico. Por otro lado, cuando se trata de una cuestión de salud o funcional, los pacientes poseen problemas de respiración generalmente debido a un aspecto de la forma de su nariz y, están obligados a hacerse esta operación para mejorar su calidad de vida. A continuación, vamos a profundizar en algunos de los casos:
Motivos estéticos por los que hacerse una rinoplastia
Los motivos por los cuales una nariz no es estéticamente correcta son:
• Giba o caballete:
Consiste en una prominencia del dorso nasal. No debemos confundirlo con el septum o tabique nasal, que es una lámina que está dentro de la nariz y que en caso de estar desviada producirá una dificultad en la respiración. La giba o caballete la da un aspecto prominente a la nariz, dando lugar a una alteración estética importante y está constituida por una porción de cartílago y otra de hueso, por tanto, para corregirla deberemos eliminar el exceso de tejido tanto óseo como cartilaginoso.
Al quitar la parte de hueso es frecuente que quede una zona aplanada en el dorso que se denomina “techo abierto” (open roof) que deberemos corregir realizando osteotomías de los huesos propios nasales pues si no lo hacemos así, aparte del defecto estético que quedaría, pueden aparecer molestias al respirar.
• Nariz torcida:
Lo más frecuente es que los huesos propios estén desviados hacia un lado y la parte cartilaginosa se desvíe hacia el lado contrario, es lo que conocemos como nariz en “C ” o “crooked nose”. Suele ser por un golpe, un puñetazo y el defecto estético es muy evidente y puede producir dificultad respiratoria nasal. Si los huesos propios y el tercio cartilaginoso están desviados pero alineados en la misma dirección estaremos ante una pirámide lateralizada.
• Punta bulbosa o cuadrada:
Se debe a un volumen aumentado de los cartílagos alares que son los que conforman la punta nasal. Para su corrección deberemos quitarle volumen y mediante suturas, y darle una mayor definición para así conseguir una punta estéticamente correcta.
• Punta caída:
El ángulo entre la base de la nariz y el labio superior debe ser de 100º a 110º en la mujer y de 90º a 100º en el varón, si este “ángulo nasolabial” es menor estaremos ante una punta caída. La caída de la punta sucede frecuentemente con la edad, pues la unión entre los cartílagos alares y los superiores pierden resistencia y la punta sufre una rotación hacia abajo. Es frecuente que los niños tengan la nariz respingona mientras que las personas de la tercera edad tengan la punta caída. Este caso también, se puede tratar en nuestra clínica en Valencia con una rinoplastia sin complicaciones.
Motivos funcionales o de salud por los que operarse la nariz
De esto, ya hemos comentado en varios artículos en nuestro blog.
Algunas de las desviaciones que provocan problemas de respiración son:
– Desviaciones de la pirámide como las del septum o tabique nasal. Puede saber más en este post: ¿En qué consiste la cirugía del tabique nasal desviado?.
– Problemas de la punta nasal van a dar lugar a dificultad respiratoria y, por tanto, los vamos a solucionar con una rinoplastia. Puedes leer: ¿En qué consiste la rinoplastia de punta nasal, artículo en el que lo tratamos en profundidad?.
– Por aumento de tamaño de los cornetes lo que se denomina hipertrofobia turbinal: ¿En qué consiste la cirugía de cornetes?