Existen distintas clasificaciones a la hora de diferenciar los tipos de operaciones estética o no de nariz o rinoplastia.
En primer lugar, se encuentra la catalogación entre rinoplastia primaria y rinoplastia secundaria, aunque también se puede clasificar por rinoplastia abierta y rinoplastia cerrada. En esta primera parte trataré los dos primeros tipos.
Diferencia entre Rinoplastia primaria y Rinoplastia secundaria
En primer lugar, se define rinoplastia secundaria es la operación que se realiza en una nariz (puede ser una cirugía estética o no estética) que ya ha sido intervenida, anteriormente. Pero, algunos autores diferencian entre rinoplastia secundaria y rinoplastia de revisión.
La rinoplastia de revisión consiste en la realización de una reintervención en una nariz en la que la primera operación (estética o no) la ha realizado el mismo cirujano y la operación secundaria sería la reintervención de una nariz operada previamente por un cirujano diferente.
Ventajas e inconvenientes de una cirugía nasal primaria y una secundaria
En la rinoplastia primaria la ventaja es que en una disección, la separación entre si, de las estructuras nasales no está dificultada por tejido cicatricial, por lo que será un procedimiento no complicado y relativamente fácil. No sucede así en una rinoplastia secundaria, en la cual el tejido cicatricial consecuencia de la operación anterior, complica en gran medida la separación de los planos de disección que nos permiten abordar las estructuras nasales y corregir las alteraciones presentes, por lo que la dificultad de esta segunda intervención es mucho mayor que la intervención primaria. Además, la cicatrización puede deformar las estructuras nasales alterando su morfología y dificultando en gran medida la reparación de las mismas.
También, otra ventaja de una nariz no operada, es el aspecto externo de la misma ya que nos va a traducir fielmente las alteraciones de las estructuras subyacentes, mientras que en una nariz ya intervenida esto puede no ser así y tendremos muchas veces que recurrir al “abrir y ver” para hacer una valoración precisa de las alteraciones que están deformando la pirámide nasal. Esto complica en gran medida la rinoplastia secundaria pues el plan quirúrgico que hayamos previsto, muy posiblemente deberá ser modificado a lo largo de la intervención. Es relativamente frecuente que en una rinoplastia primaria se haya realizado una exéresis de determinados tejidos, por ejemplo, muchas veces se quita parte de los cartílagos alares para quitarle volumen a la punta, si esta resección es excesiva, dará lugar a una deformación de los cartílagos alares que nos obligará a la utilización de injertos para reparar esta alteración.
Además, está la desventaja de que en rinoplastia secundaria el post-operatorio es más complicado que en una rinoplastia primaria. En ésta última, la cicatrización y desaparición de la hinchazón se completa en el plazo de un año, mientras que en la secundaria muchos autores consideran que el proceso puede tardar hasta dos años. Antes de que podamos realizar una valoración precisa de las alteraciones que tiene esa nariz y así proceder correctamente para su reparación.
Continua leyendo los tipos de rinoplastia en este segundo artículo.
