En el artículo anterior, tratamos las bases de los principios de la rinoplastia de preservación. En este post, vamos a profundizar un poco más en ellos de acuerdo a los siguientes principios: anestesia, exposición de la cubierta nasal y preservación del dorso.
En la anestesia:
La intervención se realiza bajo anestesia general con infiltración e hipotensión controlada.
La infiltración se sitúa en dos niveles: a nivel zonas en las que se van a realizar las incisiones y, a nivel de los planos de disección de pirámide y septum.
Se puede realizar un bloqueo selectivo en la zona infraorbitaria, dorsal, basal y perialar además de una infiltración suplementaria en el dorso (área de Keystone) facilita la disección del mismo.
Exposición de la cubierta cutánea:
La cubierta cutánea se eleva en una sola capa en un plano subpericóndrico /subperiostico, bien con un abordaje abierto o cerrado, elevando la envoltura de tejidos blandos (soft tissue envelope) intacta, sin disrupciones.
La extensión de la disección del dorso variará en función de la instrumentación que vayamos a utilizar. Será limitada si empleamos osteotomos y más amplia si empleamos instrumental piezoeléctrico (rinoplastia ultrasónica).
Esta forma de disección da lugar a una hinchazón postoperatoria mínima y una rápida recuperación de los pacientes. Ello se debe a que la disección subpericóndrica /subperiostica con conservación de la envoltura de tejidos blandos, da lugar a una mínima lesión vascular al mismo tiempo que el dorso intacto actúa como férula evitando el sangrado.
Preservación del dorso:
Vamos a quitar la giba o caballete sin limar el hueso, lo que haremos será disminuir su altura.
1- Resección de tira septal:
La eliminación de una tira del septum nasal va a permitir eliminar la convexidad del dorso y permite liberar espacio para reducir el perfil nasal. La cantidad de septum que quitemos se va a relacionar con la disminución de la altura del dorso que vamos a conseguir. Podemos quitar una tira de la parte superior del septum (high strip) o bien de la porción inferior (low strip).
2- Movilización de la pirámide ósea:
Existen dos formas de hacerlo:
2.1 Mediante osteotomías se individualiza el dorso óseo del maxilar, con lo que podemos encajarlo en el orificio piriforme (push down).
2.2 O bien, se añade a las osteotomías una resección de la parte inferior de los huesos propios, vamos a “dejar caer” el dorso (let down).
3- Descenso del dorso:
Tras la realización de las actuaciones anteriores la pirámide nasal queda totalmente móvil, con lo que el dorso nasal puede ser reducido en su altura o impactado en el proceso maxilar, mediante 3 maniobras: Movemos el dorso hacia los lados, estrechamos de los huesos propios y realizamos un movimiento hacia abajo de la pirámide nasal hacia el proceso frontal del maxilar.
4- Cirugía de la punta:
El concepto de preservación supone un cambio importante a la hora de abordar el tratamiento de la punta. Por un lado, se mantiene la integridad de los cartílagos alares y si se hace algún tipo de resección, ésta es mínima. Y por otro lado, se evita la lesión de los ligamentos con lo que se facilita la reconstrucción posterior y la exposición subpericóndrica reduce la retracción cicatricial.