La rinoplastia en el niño

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A nuestra clínica de otorrinolaringología en Valencia, acuden padres con sus hijos con alteraciones en la forma y función de la nariz que también son posibles en el niño y que, en determinados casos, son susceptibles de corregirse mediante una rinoplastia.

En los inicios de la cirugía del tabique nasal se realizaba una exéresis amplia del septum y se vio que al practicar este tipo de intervención en los niños que se alteraba el crecimiento del dorso nasal dando lugar a una nariz en silla de montar.

Esta circunstancia llevo a proscribir la cirugía nasal en los niños por lo menos hasta que hubieran terminado el crecimiento. Esta premisa hoy es obsoleta, pues gracias a las técnicas quirúrgicas conservadoras y reconstructivas podemos conseguir un crecimiento adecuado de la nariz aún cuando realicemos la rinoplastia antes de la pubertad.

La rinoplastia puede solucionar el paladar ojival que se da cuando el menor debido a deficiencias de la nariz, se ve forzado a respirar por la boca con lo que la lengua no va a presionar el paladar y éste no se va a ensanchar dando lugar a que los incisivos superiores no tengan sitio para salir y se apiñen, se acabalgan entre sí.

También, la respiración oral dará lugar, a un desarrollo menor del maxilar inferior lo que se conoce como retrognatia, es decir, el maxilar inferior se retrae no estando alineado con el superior.

Estas alteraciones se pueden evitar si lo corregimos a tiempo y si el niño todavía no ha completado el crecimiento de la cara, aunque estos problemas hayan empezado a aparecer se corregirán al continuar el crecimiento con una respiración nasal adecuada. Por tanto, hay casos en los que no debemos esperar a que el niño complete el crecimiento para resolver el problema de respiración nasal.

Deberá realizarse la rinoplastia los niños en los siguientes casos:

  • En desviaciones del septum que produzcan dificultad respiratoria nasal.
  • Desviaciones de la pirámide que produzcan alteración del crecimiento nasal.
  • Traumatismo nasal agudo que origine hematoma septal o del dorso nasal o fractura del tabique o del dorso nasal.
  • Las desviaciones del dorso óseo no se corrigen a no ser que sean muy importantes.
  • La giba osteocartilaginosa no se corrige a no ser que sea muy importante y se produzcan problemas psicológicos.
  • La nariz en silla de montar se interviene después de la pubertad a no ser que el niño se sienta acomplejado por ello.
  • Las alteraciones de la punta se reparan después de la pubertad pues es de esta forma como se obtienen los mejores resultados.

De todos modos, si estás leyendo porque tienes un caso en particular, es importante que no solo te guíes por este artículo y acudas a tu otorrino infantil especializado en rinoplastia para contrastar la información.