¡Mi hijo está siempre con la boca abierta!
Es lo que sucede con los niños que tienen dificultad para respirar por la nariz.
Es una situación en la que se debe acudir al otorrino infantil y diagnosticar pronto pues puede tener consecuencias importantes para la salud del niño.
¿Cómo saber si mi hijo tiene dificultad para respirar?
Si hay una dificultad respiratoria nasal, es frecuente, que presenten ronquido nocturno, apnea y, a largo plazo, además, paladar ojival o crecimiento de la cara y otros como fiebre y frecuentes constipados, sequedad e infecciones de la garganta.
- La apnea
La apnea es la suspensión transitoria de la respiración, durante el sueño.
- Paladar ojival
También, podría producirse que el niño o bebe respire por la boca y puede ser que se acostumbre a esta situación, pues es más fácil respirar por la boca que por la nariz.
Al estar todo el rato con la boca abierta, la lengua no presiona el paladar, con lo que éste no se ensancha y con el tiempo se produce lo que conocemos como paladar ojival que es un paladar estrecho y, cuya principal consecuencia es que los incisivos superiores no tienen espacio para salir, con lo que se produce un “apiñamiento” de los dientes que requerirá tratamiento de ortodoncia.
- Crecimiento de la cara
La respiración oral tiene también, otras consecuencias en el crecimiento de la cara del niño.
¿Cuáles son las causas de la dificultad para respirar?
La causa más frecuente, de la dificultad respiratoria en los niños es la hipertrofia adenoidea, lo que conocemos como “vegetaciones” pero, también son posibles otras causas, como las desviaciones del tabique nasal.
¿Cuál es la solución?
La dificultad respiratoria en los niños deberemos solucionarla antes de que se complete su fase de crecimiento. El problema se resuelve, en la mayoría de los casos, a través de una rinoplastia, una cirugía de nariz que se emplea en nuestra clínica de otorrinolaringología en el caso de desviación del tabique nasal, o incluso en casos complejos de restauración de nariz.