Con la llegada del calor y las vacaciones de verano, comienza la temporada de baños en piscina y playa de todos nosotros pero, también, las visitas a las consulta de urgencia del otorrino debido a la famosa infección llamada otitis.
La otitis se provoca por diversas circunstancias, como tener un conducto auditivo estrecho o por la forma del mismo, aunque suele suceder por una entrada de agua que queda atrapada en el conducto auditivo, favoreciendo la aparición de una infección en el canal auditivo.
¿Cuál es el origen de esta infección en el oído?
En la práctica la otitis puede darse a causa de la entrada de agua del mar durante un baño en la playa aunque, suele ser más habitual en los baños de la piscina, debido a los productos químicos que se añaden al agua, como cloro, antialgas, correctores del Ph, para su tratamiento y adecuación.
¿Cómo detectar que tengo otitis?
El síntoma común, por el que podemos detectar que tenemos otitis, es un dolor de oído que al principio es leve, pero que pronto se agudiza y se convierte en un dolor muy intenso, frecuentemente resistente a los analgésicos. Lo característico es que se produzca un dolor muy intenso al presionar la parte externa del conducto, es lo que se denomina “signo del trago”. Es importante iniciar cuanto antes el tratamiento, acudiendo al otorrino, siendo lo más importante la administración de gotas óticas para resolver la infección. En casos mas severos puede ser necesaria la utilización de algún antibiótico por vía oral. También será necesario un tratamiento con analgésicos, por el intenso dolor que provoca esta otitis.
¿Cómo prevenir la otitis?
La forma de prevenir esta infección sería en un principio evitar la entrada de agua en el conducto auditivo, por lo que en las personas predispuestas a esta infección es recomendable la utilización de tapones de oído a la hora de bañarse, siendo los tapones a medida los más recomendables.
Otra medida importante es proceder al secado cuidadoso del conducto tras el baño, intentando evitar que quede algo de agua en el oído.
También, puedes utilizar productos que favorecen la eliminación de la humedad y los gérmenes del conducto como el alcohol boricado